Por: Pedro Javier Jiménez
Administrador de Empresas, emprendedor. Especialista en Marketing Político de la Universidad del Externado
Opinión
La palabra “obviamente” es un adverbio que se utiliza para expresar algo que es claro y evidente. En nuestra ciudad, obviamente, los ciudadanos no estamos conectados con la responsabilidad de contribuir con nuestro buen comportamiento y normas mínimas de convivencia y respeto, para —obviamente— empujar hacia adelante el inmenso propósito de recuperar la ciudad.
Esta desconexión es, obviamente, el resultado del cansancio y la falta de interés frente a los liderazgos blandos y poco serios que han gerenciado nuestra ciudad, especialmente la administración pasada y la que actualmente intenta —sin resultados— dirigir nuestros destinos. Han pasado casi 500 días desde que, obviamente, los neivanos, en una nueva muestra de fe, confiaron en un liderazgo joven que hasta el momento, obviamente, no ha dado la talla.
Y es que, revisando estos 500 días, obviamente nada ha cambiado para bien. El plan de recuperación vial parece más bien una colección de acciones aisladas, obviamente retratadas en fotos y videos. Alcalde, ¿cuántas calles, metros o kilómetros va a recuperar realmente? Comunique la meta y muestre el alcance.
El tema del PAE no salió bien; obviamente fue mejor hacer una “morronguera” y dejar a los niños de Neiva un mes sin su alimentación por pura improvisación y, según dicen, para ahorrar unos pesos. Obviamente es mejor ahorrar, y por eso no ha nombrado un secretario que se encargue de contribuir a la dinámica económica. Vamos para tres meses sin un doliente serio en competitividad, y su participación en Anato pareció más un acto de circo que una contribución real a la agenda turística de la ciudad.
Ornato va en cero, limpieza de la ciudad en cero y la seguridad mejora a ritmos muy distintos a los que la ciudadanía demanda. Así pues, alcalde, como a usted le fascina usar esta palabra: obviamente no vamos también como usted nos quiere hacer creer.
