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¿Qué piensan en el Huila sobre la Consulta Popular?

Redacción La Última

Con el hundimiento de la reforma laboral en la Comisión Séptima del Senado de la República cogió vuelo la Consulta Popular impulsada por el Gobierno nacional. Es así como este lunes se conocieron las 12 preguntas que el presidente Gustavo Petro radicará el próximo primero de mayo ante el Senado de la República.

Las preguntas están basadas en las propuestas de la Reforma Laboral serán de respuesta cerrada: los colombianos deberán votar “Sí” o “No” frente a cada interrogante.

El contenido del cuestionario, según informaron los ministros, se construyó a partir de más de 20 mil propuestas enviadas por ciudadanos a través del portal habilitado hasta el pasado lunes 21 de abril.

¿Qué opinan en el Huila?

Varios dirigentes políticos y líderes de gremios expusieron su opinión frente a la iniciativa y las preguntas que surgieron. Esto nos dijeron:

Flora Perdomo, representante a la Cámara

Frente al contenido del cuestionario para la consulta popular presentado el día de hoy, evidenciamos que la mayoría de preguntas contemplan los temas ya ampliamente discutidos y aprobados por la plenaria de la Cámara de Representantes en el tramite de la Reforma Laboral, incluyendo únicamente dos propuestas adicionales como lo son las tasas preferenciales e incentivos para proyectos productivos y empresarios agropecuarios; temáticas que guardan unidad de materia con la misma y que podrían enriquecer lo ya aprobado por esta corporación. En tal sentido, es importante recordar el trabajo que realizó la Cámara de Representantes en la discusión y aprobación de la Reforma Laboral, iniciativa que aún cuenta con la posibilidad de continuar su tramite, toda vez que se encuentra en curso el proceso de apelación ante el Senado de la República; razón por la cual, como miembro de esta Rama Legislativa nos parece importante que el Gobierno Nacional permita que se surtan los procesos correspondientes y se tomen decisiones definitivas frente al tramite legislativo antes de continuar con la consulta.

En todo caso, de avanzar con la consulta, el Gobierno Nacional, según lo indica la Ley, deberá expedir el decreto que convoca a la consulta y someter a consideración del Senado de la República este cuestionario, con el fin de que esta celula legislativa apruebe o niegue por mayoría absoluta su realización.

Ernesto Macías Tovar, expresidente del Congreso

“Las preguntas que han publicado están resultas en los proyectos de ley que actualmente cursan en el Congreso de la República, presentados por distintos sectores políticos. Además, tienen una redacción populista y engañosa, y varias de ellas son inviables.

Esto ratifica que la tal ‘consulta popular’, no tiene pies ni cabeza y no es otra cosa que un pretexto para financiar la campaña política del Petrismo, con dineros públicos. Si llegare a pasar en el Senado, que ojalá no ocurra, nos costaría a los colombianos 700 mil millones de pesos, más el derroche del presupuesto que ya comenzaron a dilapidar desde el gobierno, porque sin existir la consulta sus funcionarios andan por el país conformando comités y repartiendo contratos para conseguir apoyos. Están ensillando las bestias antes de tenerlas.”

Julio César Triana, representante a la Cámara

No estamos en contra de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores —al contrario, apoyamos toda iniciativa que dignifique el trabajo y garantice derechos justos y sostenibles. Sin embargo, las reformas que se han presentado están impregnadas de ideología y sectarismo, lo que impide un debate técnico, transparente y serio.

La consulta popular propuesta por el presidente Gustavo Petro no es, en esencia, una herramienta para fortalecer la democracia participativa, sino una maniobra política que parece más orientada a adelantar una campaña electoral que a resolver los problemas urgentes del país. Lejos de enfocarse en gobernar y generar consensos, el presidente utiliza su posición institucional para promover su agenda personal y consolidar su base política, manteniéndose en una campaña permanente.

La consulta, además, representa un intento de evadir el trámite democrático en el Congreso, donde las reformas deben ser discutidas, enriquecidas y eventualmente aprobadas por las mayorías. En vez de buscar acuerdos, el Gobierno prefiere enfrentar a la ciudadanía con las instituciones, profundizando la polarización y utilizando la movilización social como herramienta de presión, más que como un ejercicio legítimo de participación.

A esto se suma el altísimo costo económico que tendría llevar a cabo esta consulta: más de 500 mil millones de pesos en un momento donde no hay claridad ni sobre el contenido de las propuestas ni sobre su viabilidad presupuestal. Los ministerios muestran una ejecución limitada, no hay recursos suficientes, y en vez de soluciones reales, el Gobierno insiste en discursos ideológicos y promesas difíciles de cumplir.

Colombia necesita reformas, sí, pero no así. Las transformaciones deben construirse con responsabilidad, pluralismo y diálogo democrático, no desde la imposición ni el cálculo electoral.

Mauro Saúl Sánchez, candidato a la Cámara

La comisión séptima del senado, se equivocó en no permitir el debate de la reforma laboral. Al no cumplir su deber constitucional de debatir los proyectos, obliga al gobierno y a la ciudadanía a explorar otros mecanismos de participación ciudadana. En este caso, la consulta popular a la cual está convocando el gobierno nacional.

La necesidad de la reforma laboral es evidente pues busca cerrar las brechas generadas por las decisiones que han afectado los ingresos de los trabajadores de Colombia. Perjudicar a los trabajadores de Colombia impacta negativamente el consumo de los hogares, generando más desigualdad principalmente en los sectores más vulnerables.

Las 12 preguntas formuladas por el gobierno nacional representan cambios necesarios en el esquema laboral colombiano. Va ser difícil que la ciudadanía al leer las preguntas vote por el no, pues beneficia al grueso de la población laboral en Colombia que hoy gana entre uno y dos salarios mínimos, que no les reconocen los recargos dominicales y festivos, y las horas nocturnas con un recargo justo. El gran desafío será vencer la abstención y lograr el umbral necesario para que se haga vinculante las decisiones tomadas.

Humberto Perdomo, Concejal de Neiva

La consulta popular es un mecanismo necesario como respuesta a que la comisión séptima haya cercenado el debate sobre la reforma a la Salud. En este sentido, estas preguntas están orientadas a consultar sobre garantías laborales básicas en el contexto colombiano.
En otras palabras, estás preguntas deberán ser respondidas por la ciudadanía, ya que la comisión Séptima del Senado se ha negado a hacerlo.

Lina Marcela Carrera, presidente ejecutiva Cámara de Comercio del Huila.

Desde la Cámara de Comercio del Huila reiteramos nuestro compromiso con la formalización, la estabilidad laboral y la inclusión social, en equilibrio con la sostenibilidad de las empresas, en especial, las Mipymes, motor de empleo regional y nacional. Cualquier reforma laboral debe considerar, con rigor técnico, la realidad empresarial y promover el desarrollo económico y el empleo digno.
Respetamos los mecanismos de participación contemplados en la Constitución, pero consideramos que las preguntas están muy direccionadas y tienden a tener respuestas obvias con efectos lesivos para el sector empresarial.

Leyla Rincón, representante a la Cámara

En términos generales estoy de acuerdo con las 12 preguntas conocidas el día de hoy, porque recogen el espíritu de la reforma laboral que se tramitó en Cámara, además retoma los derechos laborales para los campesinos colombianos, que se habían perdido en la Cámara de Representantes.

Siendo coherente con mis banderas de vida y políticas, deberían incluirse aspectos importantes de carácter ambiental, que ya venían en el texto de la reforma laboral como: Medidas de protección a la población trabajadora que esté en riesgo de perder sus empleos, debido a la automatización, transición energética y descarbonización de la economía.

En el marco de la Política Pública Nacional de Trabajo Digno y Decente establecer lineamientos para la creación del empleo verde y azul, que sea una transición energética justa. La implementación de incentivos para las empresas, al igual que la formación y capacitación de trabajadores en empleos verdes y azules.

He apoyado de forma íntegra la agenda legislativa del gobierno del cambio, sobre todo las reformas a la salud, la laboral y la pensional, columna vertebral legislativa para este cuatrienio. Por lo tanto, ante la negativa de la Comisión VII del Senado de negarse a discutir la reforma laboral, considero legítima la decisión del Presidente de realizar consulta popular y la apoyaré en su integridad.

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