Neiva
La construcción del colegio Cacique Pigoanza, ubicado cerca del conjunto residencial Los Arrayanes y del centro comercial Unicentro, sur de Neiva, se encuentra estancada, con un avance del 78% a más de un año de su inicio. A pesar de contar con un presupuesto de 10,000 millones de pesos, la obra en su segunda fase, presenta serias irregularidades y carece de elementos esenciales, lo que ha generado preocupaciones sobre su futuro y el uso de recursos públicos.
El concejal Alejandro Serna manifestó su preocupación por el estado de la construcción del colegio Cacique Pigoanza. A pesar de que la obra fue contratada en 2023 con un plazo de ejecución de ocho meses para ser entregada totalmente terminada en el mes de marzo del presente año y a la fecha ha superado el año sin finalizarse, alcanzando solo un 78% de avance, de acuerdo con un informe de la Contraloría Delegada.
El proyecto, que inició en el gobierno de Rodrigo Lara, contó con un presupuesto de 9,000 millones de pesos de recursos propios y 1,000 millones adicionales provenientes de regalías, hoy la construcción ha sido objeto de críticas debido a la falta de personal en el sitio y a la forma en que se adjudicó el contrato; según el cabildante no se hizo a través de una licitación pública sino con el Fondo Mixto Sierra Nevada.
En una reciente visita, Serna solicitó la presencia de la secretaria de Educación, Natalia Rodríguez y de los entes de control, debido a que los contratistas del Fondo Mixto , no permitieron el acceso al lugar. Esto plantea serias interrogantes sobre la transparencia y el uso de recursos públicos destinados a la educación.
Durante la visita, se identificaron varias irregularidades. La infraestructura, tal como está proyectada, carece de elementos esenciales como una cocina y comedor, imprescindibles para el funcionamiento del colegio y el programa de alimentación escolar PAE. Además, no se contempló un cerramiento perimetral ni una cancha múltiple, y se han omitido accesos adecuados para personas con movilidad reducida.
Serna Serna advirtió que, si se entregara la obra en su estado actual, el alcalde enfrentaría problemas de legalidad y necesidad de ajustes contractuales, lo que podría llevar a que el proyecto se convierta en un “elefante blanco”. Por ello, se hace un llamado a las autoridades de control para que intervengan y garanticen que los recursos destinados a la educación sean utilizados de manera efectiva y eficiente.
El colegio, al inició de la construcción en el 2019, debería contar con 4 aulas de preescolar, 22 de básica, biblioteca, aula de bilingüismo, salón polivalente, 2 laboratorios, un aula de tecnología, comedor y cocina. Área administrativa, baterías sanitarias y 2 áreas de recreación y tal parece que ya no será así.
