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La competitividad, una víctima con abogada de familia

Por: Pedro Javier Jiménez Administrador de Empresas, emprendedor. Especialista en Marketing Político de la Universidad del Externado

Opinión

Casi tres meses tardó el alcalde de nuestra capital bambuquera en designar a la nueva secretaria de Competitividad. Y, tras esa larga espera, el perfil elegido es el de Lina Vanessa Barreto una abogada con experiencia en temas de familia y víctimas.

Si bien el desarrollo económico de Neiva ha sido una víctima —precisamente— de la falta de planeación y la improvisación de sus gobernantes, este nombramiento parece llevar la ironía a otro nivel. Sin embargo, en términos de innovación, el alcalde sí ha salido de la caja: ha optado por no hacer lo mismo de siempre y ha nombrado como responsable de la política de empleo, ciencia, tecnología e innovación a alguien que, por lo menos, no está familiarizada con el entorno competitivo. Eso sí que es salirse de la caja.

Por ahora, la nueva secretaria solo es responsable de haber aceptado el reto. Un cargo complejo, un caballo difícil de domar. Dicho esto, y con la absoluta esperanza de que su gestión sea exitosa, le comparto lo que este ciudadano espera de su labor:

1. Una visión estratégica

La Secretaría de Competitividad no debe limitarse a organizar festivales de empanadas o acompañar comparsas. Su tarea principal es marcar el norte de empresarios y emprendedores, tanto grandes como pequeños.

2. Atracción de inversión

Neiva necesita convertirse en un destino atractivo para la inversión. Eso implica liderar o, al menos, articular a los actores del ecosistema productivo para que la ciudad deje de parecer un cuerpo inerte y abandone ese mediocre lugar dentro del Índice de Competitividad Municipal (IDCM), donde actualmente ocupa el puesto 12.

3. Definir apuestas competitivas

La secretaria debe comprometerse a construir, junto con los sectores responsables del crecimiento económico, una agenda realista de apuestas productivas. Hoy, Neiva y el Huila no tienen una relación sinérgica en este sentido. Se insiste en ver a la ciudad como un destino turístico cuando, en realidad, su papel estratégico debería ser el de convertirse en un hub de servicios logísticos para el turismo del departamento.

¿Cuándo entenderemos los neivanos que la Ruta 45 también es nuestra, nos afecta y debe proyectarnos? ¿Por qué no convertirnos en la ciudad de los servicios especializados para el sector automotor y transportador del sur colombiano? Es una cuestión de visión a largo plazo, algo que nuestros alcaldes han carecido en los últimos tiempos.

4. Competitividad más allá de los números

La competitividad no se mide solo en indicadores económicos. Vías, educación, salud, servicios públicos, cultura, deportes, innovación, tecnología y seguridad son pilares fundamentales para que una ciudad prospere. La secretaria debe ser la primera ciudadana preocupada por el avance de estos sectores.

Le deseo el mayor de los éxitos en su gestión, porque el progreso de Neiva depende, en gran medida, de lo que logre hacer en su cargo. Revise el presupuesto de su Secretaría y no vuelva a invocar al exalcalde para gestionar los recursos que, por voluntad, el alcalde Casagua no le va a permitir. No permita que Camilo García la invisibilice, como hizo con la dependencia cuando estuvo encargado.

Y le dejo una última reflexión: esta ciudad no necesita más funcionarios que busquen excusas o culpables, sino profesionales íntegros, capaces de asumir con responsabilidad sus aciertos y errores.

Que la historia no termine en intentos fallidos de mociones de censura que nunca prosperan, simplemente porque en el Concejo abundan los “culpables” y escasean los responsables.