En un avión C-130 Hércules de la Fuerza Aérea Colombiana, que cubrió la ruta Bogotá – Cartagena, fueron transportadas más de 400 especies para que fuesen liberadas en su habitad natural.
Estas 403 especies, víctimas de este flagelo, considerado uno de los delitos más lucrativos a nivel mundial, fueron valoradas y tratadas por la Secretaria de Ambiente de Bogotá y un equipo interdisciplinario compuesto por biólogos, zootecnistas y médicos veterinarios.

Entre las especies transportadas se evidenciaron ejemplares de mono araña café, búho orejudo, guacamayas, ardillas, dragones barbudos, tortugas hicoteas, tortugas morrocoy, boas imperator e iguanas.
Todos los animales, fueron previamente tratados y sometidos a procesos de recuperación para que, al arribar a Cartagena, fueran dejados en su habitad natural; a excepción el mono araña, para el caso de este ejemplar, debido a su condición de peligro crítico de extinción, entrará en un programa de rehabilitación por parte de Corpoguajira.
Denunciar el tráfico de fauna silvestre evitará que más animales en vía de extinción sean alejados de su habitad natural.
