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Tuberculosis: la enfermedad que no se puede controlar en las cárceles de Neiva

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La tuberculosis sigue siendo una de las principales amenazas para la salud pública en el sistema penitenciario de Neiva, donde las condiciones de hacinamiento y la falta de infraestructura adecuada favorecen la propagación de enfermedades infecciosas. El centro transitorio ubicado en la carrera 5 con calle 9 sur, o antiguas bodegas de Alpina, es el epicentro de un brote que actualmente tiene afectado a un 60 por ciento de la población, mientras que en la cárcel del Distriro Judicial de Neiva hay 23 internos afectados por la enfermedad de los cuales cuatro se encuentran en estado avanzado.

Uno de los aspectos más alarmantes que se discutieron en la cuarta y última mesa técnica fue la situación de salud en los centros penitenciarios de la ciudad, particularmente los casos de tuberculosis. Jerson Bastidas, personero de Neiva, destacó que “a hoy, en el centro transitorio de la carrera 5 con calle 9 sur , se estima que de los 270 privados de la libertad 160 internos pueden estar contagiados con tuberculosis y sin manera de poderlo controlar. En la cárcel de Neiva reportan 23 casos de tuberculosis, de los cuales cuatro se encuentran en estado uno”, un estado más grave de la enfermedad que requiere atención urgente y aislamiento para evitar su propagación. Explicó que el estado uno es el más inmediato y contagioso, por lo que su control es esencial para prevenir un brote masivo. “El estado dos, por su parte, no es contagioso, pero igualmente requiere tratamiento para controlar la enfermedad”, añadió.

Jerson Bastidas, personero de Neiva

La tuberculosis, una enfermedad altamente contagiosa, sigue siendo un riesgo significativo en las cárceles, donde las condiciones de hacinamiento y falta de infraestructura adecuada favorecen la propagación de enfermedades infecciosas. Los casos reportados en el centro transitorio exigen medidas urgentes, ya que el hacinamiento en estos espacios y la falta de recursos para realizar pruebas y tratamientos adecuados agravan la situación. “A pesar de que la situación está controlada por el momento, las autoridades deben seguir tomando medidas preventivas para evitar que esta enfermedad se propague”, resaltó Bastidas.

La remodelación del Rancho

Otro de los temas centrales de la mesa técnica fue la situación de la infraestructura carcelaria, especialmente en relación con el espacio conocido como el “Rancho”, que es utilizado para la preparación de alimentos para los internos del Centro Penitenciario del Distrito Judicial de Neiva. A principios de abril, este espacio fue desmontado, lo que generó una serie de dificultades logísticas. La preparación de alimentos para más de 1,700 reclusos tuvo que ser trasladada a la ciudad de Neiva, lo que no solo complicó el proceso, sino que también afectó la calidad y la eficiencia en la distribución de los alimentos.

Cuarta mesa técnica carcelaria

Desde ese momento, la Personería de Neiva, junto con la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo y otras entidades de control, han venido exigiendo que se inicien las obras de remodelación del Rancho, un espacio fundamental para garantizar la alimentación de los internos. Jerson Bastidas subrayó que, “después de meses de insistencias y requerimientos, finalmente se logró que las obras comenzaran hace un poco más de un mes”. Según el compromiso adquirido, se espera que las obras de remodelación se finalicen para la primera semana de febrero de 2025. “Sin embargo, se estima que el Rancho comenzará a operar nuevamente a partir de marzo de 2025, lo que permitirá restablecer la preparación de los alimentos dentro de las instalaciones del Centro Penitenciario”, explicó el personero.

La obra de remodelación, que inicialmente tenía un costo estimado de 700 millones de pesos, se ha incrementado a 1,122 millones de pesos debido a la complejidad del proyecto y la necesidad de mejorar las condiciones del espacio. A pesar de los retrasos y los obstáculos, la inversión adicional se considera positiva, ya que se espera que la remodelación beneficie a más de 1,700 internos, mejorando no solo las condiciones de su alimentación, sino también las de quienes trabajan en el área de cocina.

Adecuacion del nuevo rancho en la Cárcel del Distriro Judicial de Neiva

La crisis del sistema penitenciario de Neiva no se limita a la Cárcel de Rivera y el Centro Penitenciario de la ciudad. Ante el colapso del sistema carcelario, el municipio ha tenido que recurrir a centros transitorios de detención, que funcionan en espacios temporales no regulados por la ley. Estos centros, aunque son utilizados para albergar a detenidos, no están previstos en la normativa vigente y operan de manera irregular.

Actualmente, Neiva cuenta con tres centros transitorios: el más grande de ellos es el de las Bodegas de Alpina, que tiene una capacidad de 99 personas, pero actualmente alberga a 270 detenidos. Esta sobrepoblación genera una serie de problemas, no solo en términos de seguridad, sino también en cuanto a las condiciones de vida de los internos, que deben convivir en espacios reducidos y con una infraestructura deficiente. Los otros dos centros son el antiguo CAI del barrio Bogotá, destinado para la detención de mujeres, que tiene una capacidad para 15 personas y alberga a 33, y la antigua estación de policía del corregimiento del Caguán, con una capacidad de siete personas, pero que actualmente tiene 10 detenidos.

Sobre estos centros, Jerson Bastidas destacó que “de entrada, los centros transitorios no deberían existir, porque no están contemplados en la norma”, pero la realidad del sistema penitenciario en el país obliga a que los municipios asuman la responsabilidad de custodia de los detenidos en estos espacios temporales. La sobrepoblación en estos centros transitorios es una de las causas principales de los problemas de seguridad y de condiciones de vida de los detenidos. “La Personería ha venido realizando un seguimiento continuo para garantizar que se respeten los derechos de los internos en estos espacios”, afirmó el personero.

Los.neivanos deberán alimentar a los detenidos de los centros transitorios

A partir de julio de 2025, el municipio de Neiva será responsable de la alimentación de los internos en estos centros transitorios, lo que representará un costo aproximado de 4,000 millones de pesos. Esta cifra es una carga adicional para las finanzas del municipio, que deberá destinar recursos significativos para garantizar la alimentación de los detenidos en estos espacios.

Con la ampliación de las responsabilidades del municipio, tanto en términos de alimentación como de mejora en las condiciones de los centros transitorios, la Alcaldía de Neiva, bajo la administración del alcalde Germán Casagua, deberá incluir en su presupuesto de 2025 una partida específica para cubrir estos gastos. El municipio no solo tendrá que asumir el costo de la alimentación de los detenidos, sino también enfrentar el desafío de mejorar las condiciones de infraestructura y salud en los centros de detención.

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