Por: Pedro Javier Jiménez
Esta semana, gracias al juicioso análisis del Proyecto de Acuerdo de los 80 mil millones de pesos en el Concejo de Neiva, los concejales Johan Steed Ortiz y Lourdes Mateus demostraron valentía y claridad al frenar una propuesta que atentaba contra los intereses de los ciudadanos.
Gracias a su firme posición, los neivanos aún tenemos la oportunidad de recuperar nuestra ciudad mediante un uso responsable de los recursos públicos. Su actuación contrasta con la ambición desmedida del alcalde Casagua, quien sigue buscando recursos para proyectos sin impacto estratégico ni estructural para el desarrollo de la ciudad. Es inadmisible que esta administración pretenda endeudar a Neiva sin una visión clara ni un norte definido, priorizando el afán de gastar sobre las verdaderas necesidades de la ciudadanía.
Por otra parte, el lunes pasado, el Consejo Gremial, liderado por su presidenta, la señora Nohora Leguizamón, convocó una mesa técnica en la Cámara de Comercio del Huila para discutir el proyecto de sobretasa al impuesto predial, que busca aumentar en un 7% el pago de este impuesto en la próxima vigencia.
Aunque es entendible la necesidad de reforzar las capacidades operativas de las fuerzas de seguridad, es cuestionable que la solución sea un nuevo impuesto. La situación económica de Neiva es crítica: los indicadores muestran un panorama negativo, las familias luchan por llegar a fin de mes y el comercio local enfrenta serias dificultades.
Un incremento en el impuesto predial podría agravar esta crisis, generando un impacto en cadena que afectaría los arriendos, el consumo y, eventualmente, el empleo. La administración debe reflexionar: ¿es esta la mejor estrategia para enfrentar los problemas de la ciudad? Es necesario un enfoque que priorice la reactivación económica, con políticas que fomenten la inversión, el emprendimiento y el crecimiento del sector productivo. Neiva necesita acciones que fortalezcan su economía desde su base, no medidas que la debiliten aún más.
Al alcalde, un llamado a la responsabilidad: proyecte una ciudad con visión, priorice las necesidades más urgentes y recupere la confianza de los ciudadanos en la institucionalidad. Su administración no debe ser recordada por aumentar la carga tributaria y endeudar a la ciudad, sino por sentar las bases de un desarrollo sostenible. La austeridad, la planificación estratégica y la transparencia deben ser pilares fundamentales de su gestión.
Al Consejo Gremial, los ciudadanos les pedimos liderar con fuerza esta discusión. Más que respaldar nuevas cargas impositivas, es fundamental promover alternativas creativas y sostenibles que contribuyan a mejorar la seguridad sin afectar la economía local. Su papel es crucial para balancear las decisiones de la administración y proponer soluciones que beneficien tanto a los empresarios como a los ciudadanos.
Por último, a los concejales: recuerden que ustedes son los guardianes de los intereses de los neivanos. No se trata de respaldar automáticamente las propuestas del alcalde ni de complacer a ciertos sectores, sino de actuar con criterio, responsabilidad y compromiso con el futuro de nuestra ciudad. La ciudadanía confía en que su labor no sea solo política, sino profundamente ética y orientada al bienestar colectivo.