Por: Luís Ernesto Salas Montealegre
Opinión
En el inagotable torbellino político del Huila, las candidaturas para el Senado de 2026 parecen más una pasarela de vanidades que una verdadera apuesta por el futuro. Sin embargo, entre la marea de caras nuevas y recicladas, solo un nombre logra romper la monotonía: Hernán Andrade.
Mientras los demás partidos buscan reinventarse a fuerza de alianzas improvisadas, discursos cargados de promesas vacías y paridad artificial, el expresidente del Senado emerge como el único referente con historia, resultados y capacidad real de diálogo. Andrade, con más de 80 mil votos en su última elección, encarna la resistencia conservadora que el Huila necesita para no ser devorado por las modas pasajeras de la izquierda y el oportunismo de los “independientes”.
Las listas del Pacto Histórico y el Nuevo Liberalismo se enredan entre aspirantes sin experiencia, apuestas familiares y escándalos, mientras el nombre de Andrade significa gestión, capacidad de negociación a nivel nacional y profundo arraigo popular. Los críticos lo acusan de ser “la misma política de siempre”, pero olvidan que la política requiere experiencia para transformar el departamento: proyectos de infraestructura, seguridad y equilibrio institucional son parte de su legado.
No es casualidad que, en medio de rumores y giros partidistas, los mismos votantes reconozcan en Andrade a la figura clave para posicionar al Huila nuevamente en el Senado. Sus rivales prometen la “renovación”, pero carecen del músculo político necesario para defender los intereses del departamento ante el centralismo bogotano.
Si de alianzas se trata, Andrade supera el simple trueque de favores: su liderazgo es garantía de gobernabilidad y resultados, mucho más allá de retórica. Entre tanto disfraz de cambio, solo Andrade tiene el peso para devolverle el protagonismo nacional al Huila y para asumir los retos que la región reclama con urgencia.
En conclusión, votar por Hernán Andrade es apostarle a lo seguro: experiencia, resultados y visión estratégica que trasciende los ciclos de moda política. En 2026, el verdadero cambio para el Senado pasa por la resistencia y el liderazgo de Hernán Andrade.
