Redacción La Última
Más de 2.000 toldillos impregnados con insecticida de larga duración para el control de insectos vectores que causan esta enfermedad se están entregando a las familias neivanas. Asimismo, el toldillo funciona con otros vectores como el transmisor del dengue.
La Secretaría de Salud de Neiva adelanta jornadas de barrido por las zonas más vulnerables de la ciudad, como asentamientos y zona rural, teniendo como objetivo principal prevenir y evitar la propagación de la leishmaniasis, una enfermedad que se transmite por el contacto o picadura de insectos.
La leishmaniasis es una enfermedad zootécnica de transmisión vectorial, con ciclo de transmisión complejo que involucra diversidad de parásitos, reservorios y vectores.
Para hacer frente a esta enfermedad, se realizan jornadas de entrega de toldillos impregnados con insecticida de larga duración, los cuales evitan que el vector pique en horas de la noche, teniendo como prioridad a niños, niñas, mujeres en embarazo y adultos mayores.
Según Juan David López Coronado, biólogo de la Secretaría de Salud, la proliferación de esta enfermedad se mantiene controlada con cero casos en Neiva, pero se siguen haciendo monitoreos permanentes por lo que esta entrega de toldillos es una manera de prevenir la enfermedad.
Signos de alarma
En las personas, la leishmaniasis visceral afecta al bazo, hígado, médula ósea y otros órganos. Los síntomas que produce son fiebre prolongada, aumento de tamaño del abdomen, pérdida de apetito, disminución de peso, tos seca, diarrea y vómitos.
En los perros, uno de los principales reservorios de la enfermedad, los síntomas que produce son decaimiento, falta de apetito, falta de pelo y descamación especialmente alrededor de los ojos y en el hocico, crecimiento exagerado de las uñas, úlceras en la piel y hemorragia nasal.