Redacción La Última
La aprobación implica, según los expertos, que ecosistemas de cinco municipios del Huila y una gran reserva de agua que está cerca de la zona de influencia, podrían terminar contaminados.
La Agencia Nacional de Licencias Ambientales – ANLA, otorgó una licencia ambiental a la sociedad PAREX RESOURCES (COLOMBIA) AG SUCURSAL, para ejecutar el proyecto denominado: “Área de Desarrollo VSM-37”, localizado en jurisdicción de los municipios de Neiva, Tello, Villavieja, Aipe y Baraya, departamento del Huila.
La zona de influencia del proyecto tendrá una extensión de más de 11 mil hectáreas y está orientado a la exploración, explotación y transporte de hidrocarburos.

Lideres ambientales de los municipios impactados, aseguran que las afectaciones a la hidrología del territorio podrían ser irreversibles, que incluso podría llevar a la región a una escasez de agua a futuro, como lo han vivido otras ciudades en el Colombia.
La representante del Pacto Histórico, Leyla Rincón, quién ha venido lanzando alertas desde hace varios días, confirmó que hoy fue aprobada la licencia a este proyecto lo cual deja una gran preocupación al departamento.
“Este es el proyecto que solicitó la multinacional Parix, no es propiamente en nuestras Ceibas, sino que coge una parte del nororiente de nuestra ciudad de Neiva, Tello es el municipio más afectado, Baraya, Villavieja y Aipe. Es un proyecto que afecta 11 mil hectáreas”, indicó la congresista.
Aseguró que es un gran desatino la aprobación de la licencia, y que va en contravía del proyecto político del cual hace parte que ha propendido por la defensa del agua, además señaló que no hay concordancia en esa decisión de la ANLA con proyecto político del gobierno nacional y plan de desarrollo.
“Muy preocupante y sobre todo que nosotros estuvimos revisando el estudio y allí no solamente se va tomar agua subterránea, sino que también se van a utilizar aguas superficiales. ¡Se imaginan! La quebrada la batea”, expresó la Profe Leyla.

Y añadió, “Yo hablé con el director de la CAM y él expresó una gran preocupación, porque resulta que acá hay una gran reserva subterránea que se llama la Formación Gigante y él expresa que ese es el agua para las futuras generaciones. Este proyecto no va a utilizar el agua de la Formación Gigante, pero se corre el riesgo que cuando se rompe la roca para perforar, podría contaminar esa agua de esa formación Gigante”, afirmó .
¿Qué hacer?
La congresista y distintos líderes ambientales proponen un comité cívico y la movilización social para buscar reversar la licencia, aunque asegura que ya hay una decisión tomada. “La tarea es ponernos a mirar en detenimiento cuales son los detalles, cuales son las medidas, para que no ocurran ese tipo de daños profundos pero sabemos que van a haber perforaciones de hasta 6 kilómetros de profundidad”, aseveró .
Y agregó, “considero la movilización social, y mirar a ver qué otros mecanismos se pueden adoptar, pero es muy preocupante”.
Ya en Neiva se vió un movimiento similar que logró detener la exploración en la zona de influencia de la cuenca del río Las Ceibas hace 10 años, lo que conllevó a una multitudinaria manifestación en defensa del agua.