Por: Edwin Renier Valencia Rodríguez
Administrador en Finanzas y Relaciones Internacionales
Opinión
El alza en los precios del café es un reflejo del creciente reconocimiento del producto como bebida en el mundo y también una oportunidad para repensar el futuro del Sector. En este momento, los avances tecnológicos y la implementación de nuevas tecnologías juegan un papel fundamental en este proceso de evolución y consolidación del grano en el mercado global.
Las carcaterísticas equilibradas de las zonas de cultivo del Huila, permiten que la múltiples variedades producidas en el territotio garanticen el reconocimiento mundial a causa de la excelencia del mismo; no obstante, lo anterior debe ir en concordancia con el crecimiento sostenido de la industria cafetera departamental.
Siendo conocedores de que este es un momento clave en la historia del café. Durante los últimos días el precio del commodity ha registrado un alza significativa rompiendo la barrera de los cuatro (4) dólares por libra reflejado en un impacto directo en la economía local, de acuerdo a el informe de exportaciones de la Federación Nacional de Cafeteros.
“En diciembre, los cinco principales destinos de exportación del café colombiano fueron Estados Unidos, Canadá, Bélgica, Alemania y Japón. Respecto al acumulado del año, Estados Unidos se mantiene en primera posición con una participación del 39,8%, seguido por Canadá, Bélgica y Alemania con participaciones superiores al 7%”. Este fenómeno denota la relevancia de la producción cafetera en la vida huilense, nos permite vislumbrar la realidad y abre nuevas puertas para la búsqueda y potencialización del crecimiento económico del departamento en el ámbito agroindustrial que debería ser fortalecido desde la tecnificación hasta la comercialización.
La Tecnología. “Clave para el futuro de la Agroindustria”
Aunque este alza puede representar un reto en términos de sostenibilidad y costos; también brinda un espacio para la adopción de nuevas herramientas tecnológicas que de ser aprovechadas adecuadamente exigirán una transición de cara a la implementación de un enfoque productivo innovador que va en constante desarrollo.
La tecnología está desempeñando un papel cada vez más importante en la caficultura, permitiendo a los productores mejorar sus prácticas agrícolas, fortalecer la calidad del grano y hacer frente a los retos que plantea el cambio climático. En un mundo cada vez más interconectado, la integración de las mismas en el proceso de producción cafetera es una necesidad para asegurar la competitividad y la sostenibilidad del sector.
El uso de plataformas digitales y apps especializadas ha permitido a la cadena acceder a información en tiempo real sobre el clima, las condiciones de cultivo y precios. Esto les proporciona las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas que puedan maximizar su productividad y rentabilidad. Incorporar la tecnología en el día a día, no solo es una forma de optimizar procesos, sino una manera de garantizar nuestro potencial con respecto a la seguridad alimentaria.