Redacción La Última
En un total misterio se había convertido la desaparición de Ana María Caballero Varón y Ubardin Ávila Rivera, su novio, quienes habían venido desde Rovira, Tolima, al departamento del Huila a vender un vehículo en el año 2023.
Hoy, después de un año y siete meses sus familias supieron de su paradero. Lamentablemente, fueron hallados muertos en una fosa común en zona rural entre los municipios de Gigante y Garzón, con otros cuatro cadáveres, de los cuales no se tiene conocimiento sobre su identidad
Laultima.com.co dialogó con la madre de Ana María, Mariluz Varón, quién destrozada por confirmar lo que su corazón ya presentía, narró como se enteró de la tragedia. Doña Mariluz fue informada por Medicina Legal ayer hacia las 5:30 e la tarde, que los restos que encontraron en la fosa común dieron positivo en comparación con el suyo en la prueba de ADN.
“En Medicina Legal me dijeron que como yo me había hecho unos análisis, unas pruebas, habían salido positivas. (…) Mi hija apareció calcinada, a su novio lo encontraron también en la misma fosa”, indicó la mujer.

Asegura la madre de Ana María que ella era una joven que no tenía ningún tipo de amenazas, ni alguna otro condición que la hiciera poner en peligro, “Mi hija era una niña humilde, nosotros somos personas muy humildes”, dijo. Por el lado de la familia del novio, asegura que no ha dicho nada y que ni siquiera hablan del caso.
Antecedentes
El 16 de septiembre den2023, desapareció Ana María Caballero Varón, una joven de 24 años que acompañó a su pareja Euardín Ávila Rivera a vender un carro en Neiva (Huila); sin embargo, desde ese día se les perdió el rastro.
El acuerdo de venta del vehículo Nissan Sentra modelo 2012 se habría tranzado a través de la plataforma de Marketplace de Facebook, siendo este el medio por el que Caballero Varón y Ávila Rivera, fueron contactados para hacer la negociación.
Seis meses después, la pareja no aparecía, el vehículo fue hallado entre Garzón y Gigante muy cerca de donde hallaron la fosa, tenía las placas ‘gemeliadas’, según contó Mariluz Varón en ese entonces, “Nos informaron por parte de las autoridades que el carro estaba gemeliado, es decir, que le quitaron la placa y le pusieron otra. Además, que el vehículo ya había aparecido en el municipio de Garzón, Huila”.
La única pista que tuvieron durante todo este tiempo, fue una misteriosa llamada que recibió la madre de la joven, en la cual le afirmaban que la pareja había sido asesinada, descuartizada y enterrada en una fosa común en una zona de Garzón.
El sujeto que llamó, y que se identificó como una víctima que había logrado escapar, contó detalladamente lo ocurrido lo que presuntamente le había pssado a la pareja, “¡Alo, madre! Póngale cuidado. A un grupo de personas nos secuestraron, pero me soltaron. Uno de mis conocidos nos contó que la guerrilla encañonó a una pareja que tenía un carro. A otro que estaba con ellos le pegaron un tiro en la barriga, ese tenía platica”.
Adicional a eso, como la joven había desaparecido con el novio, y la familia de él no se pronunciaba, por un tiempo se sospechaba que había sido él, el responsable de la desaparición, pero hoy cuando su cuerpo también fue hallado en la fosa, esa hipótesis se desvanece, entonces, ¿Qué pasó? Las autoridades deberán esclarecer los hechos para que haya justicia por este repudiable crimen.